05/01/16
Un año sin carné y 8 meses de cárcel para el borracho que se estrelló contra una valla
El conductor mordió y propinó patadas a dos policías y a un vigilante de Can Misses, por lo que le ataron con bridas a una camilla Pagará 2.550 euros entre multas e indemnizaciones
El hombre que circulaba borracho el martes de la semana pasada por la noche y que se estrelló contra una valla tras atravesar a toda velocidad la rotonda de Can Misses aceptó ayer una condena de ocho meses de prisión y la retirada del carné durante un año. Además, tendrá que indemnizar a los agentes de la Policía Local y al vigilante del hospital a los que se enfrentó, mordió y agredió. El procesado, un alemán de 39 años, no tiene antecedentes penales, por lo que probablemente evitará el ingreso en un centro penitenciario.
La decisión se adoptó tras la comparecencia en el juzgado de guardia, el de Instrucción 4. Después del acuerdo de conformidad entre las partes, el magistrado Santiago Pinsach, titular de este órgano judicial, dictó sentencia, que facilitó después el Tribunal Superior de Justicia de Balears.
Queda probado que el alemán conducía ebrio sobre las 22.50 horas del 29 de diciembre. Tenía sus facultades disminuidas para conducir y los síntomas eran evidentes: repetición de frases, deambulación oscilante y fuerte olor a alcohol.
Debido a su borrachera, perdió el control del Range Rover que conducía. Circulaba por la avenida de la Paz, desde la rotonda de ses Figueretes. Cuando llegó a la rotonda de Can Misses, se llevó por delante una señal, la atravesó y se estrelló contra la valla de obra que está en el descampado de enfrente. Además, causó desperfectos en otra valla de publicidad.
Llegó la Policía Local e intentó huir pero los agentes le interceptaron, por lo que empezó a increparles. Inmovilizaron al conductor y decidieron trasladarlo al hospital, que está muy cerca. Este hombre quiso escapar de nuevo cuando le sacaron del coche patrulla para introducirlo en el recinto sanitario, dio patadas a los agentes y les llegó a morder.
Un vigilante de seguridad de Can Misses salió en su ayuda, pero también le golpeó. Entre todos le inmovilizaron y le ataron con bridas a una camilla.
«Soy de una familia mafiosa» «Soy de una familia mafiosa y os o voy a matar a los dos en cuanto salga», amenazó a los agentes de la patrulla que actuó en el sucesos, en un «elevado estado de agitación y violencia», según lo describe el juez.
Uno de los policías sufrió una contusión en la rodilla izquierda, otro heridas en la palma de ambas manos, rodillas y codos y el vigilante de seguridad, una contusión en el hombro derecho y una erosión en la muñeca izquierda.
Por todo esto, el magistrado condena a este individuo a ocho meses de multa con una cuota diaria de seis euros (1.440 euros) por un delito de conducción bajo la influencia de las bebidas alcohólicas y a doce meses de privación del derecho de conducción de vehículos de motor y ciclomotores.
Por el delito de atentado a la autoridad le impone los mencionados ocho meses de cárcel. Además, la sentencia recoge la comisión de tres faltas de lesiones, por las que tendrá que pagar sendas multas de seis euros durante 20 días (360 euros).
Su compañía de seguros, como responsable civil directo, está obligada a indemnizar con 4.207 euros a los propietarios de la valla de obras. El conductor también tendrá que pagar al Consell y a los responsables de instalar el anuncio por los daños causados en la señal de tráfico y en la otra valla, que no han sido tasados. Asimismo, desembolsará 250 euros de indemnización para uno de lo policías locales a los que agredió, 150 euros para el otro y 350 euros para el vigilante de seguridad. En total, pagará 2.550 euros.
Esta sentencia es firme y ha sido notificada a las partes, que manifestaron ayer su voluntad de no recurrirla. | [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] |