La Seguridad Privada vive sus horas bajas desde hace años.

La Seguridad Privada vive sus horas bajas desde hace años. La escasez de protección que sufre por parte de los grandes sindicatos que, no dan la cara por esta profesión ni por sus agentes, hace que muchos de estos profesionales cuelguen sus grilletes y defensas para siempre.

Por otro lado, en materia legislativa, han ido perdiendo derechos, desde que la ley fue reformada en el año 2014, pero en cambio han ido asumiendo muchas más competencias con la responsabilidad que ello conlleva.
De ahí que, este colectivo sienta « cero protección » por parte de todos.
El pasado jueves un altercado tuvo lugar en un tren de cercanías en la estación de Atocha (Madrid) cuando varios agentes de seguridad se introdujeron en el mismo y solicitaron a un hombre de raza negra que, les mostrase su billete. El hombre se negó a hacerlo alegando que, estos agentes no estaban autorizados a pedirle el billete.
Los demás pasajeros que se encontraban en el tren comenzaron a increpar e insultar a los vigilantes de seguridad cuando obligaron al hombre a abandonar el medio de transporte.
Como profesional de la Seguridad Privada tengo algunas observaciones que hacer.
Por un lado dirigirme al periódico « El diario. es », ya que han tildado este suceso como un hecho « racista ». Decir que no es así. Los controles que llevan estos profesionales a diario se hacen de forma aleatoria. Pero en este caso se dirigieron a él porque el hombre portaba un patinete que, impedía el paso a otros viajeros. Por lo que no se puede decir que hubo racismo en esta actuación, ya que Madrid es una ciudad cosmopolita donde conviven muchas culturas. Y estos profesionales están más que acostumbrados a encontrarse y convivir con extranjeros.
La Seguridad Privada en esta estación, es la responsable de la seguridad de todos.
Por otro lado aclarar que, los vigilantes de seguridad entre sus funciones « tienen la potestad de requerir a cualquier viajero que, le muestre el billete de transporte, cuando existan indicios racionales o tenga fundadas sospechas de que el viajero requerido carece de billete, ello es así, por cuanto el viajero sin billete estaría presumiblemente estafando a la empresa transportista » (ratificado por la Dirección General de Policía, Ministerio del Interior).
Añadir que, un medio de comunicación debería ofrecer información debidamente contrastada y veraz, cosa que no ha ocurrido en este caso, ya que en reiteradas ocasiones se refiere el periódico como « guardas » y no como vigilantes o agentes de seguridad que, es lo que verdaderamente son.
La evaluación de una intervención tanto policial como de agentes de seguridad privada, sólo puede ser llevada a cabo por profesionales con verdadero conocimiento en la materia. Por lo que redactar una noticia de modo sensacionalista para llamar la atención y así acaparar más lectores, no es correcto.
No se puede tirar el camión de la basura a unas personas que velan por nuestra seguridad. Si el listón para formar parte de la Seguridad Privada es bajo, sólo hay un culpable y es el Ministerio competente. Ayudan y se juegan la vida. No salen en los periódicos cuando salvan vidas. Solo se habla de ellos para hacer críticas destructivas.
Finalmente quisiera decir que, en todas las profesiones hay buenos y malos profesionales. Dentro de una redacción, gambien.

Fuente

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Y bien que lo sabe quien escribe esto , el sr carbonell de marea negra todo un enterado de como van las cosas por el sur que por el norte ni se asoman

Si el diagnóstico de la situación, hace tiempo que se conoce.
Lo que hay es que aplicar soluciones.