Los vigilantes de trenes denuncian agresiones diarias en la demarcación de Tarragona

En los últimos meses los vigilantes de seguridad de la estación de Adif de Reus y también de Renfe, y más recientemente los de las instalaciones ferroviarias de Tarragona, han sido víctimas de agresiones, insultos y amenazas. Una cadena de sucesos que en algún caso ha superado el ámbito de trabajo para afectar la vida personal. Una situación que ha degenerado en los últimos años. El colectivo profesional advierte que a nivel provincial «las agresiones son reiteradas a diario» y confiesa que «no sabemos cómo afrontar ni cómo resolver esta situación».

En declaraciones al Diari, personas vinculadas al colectivo profesional, y que prefieren permanecer en el anonimato por posibles represalias, explican que «el estrés que sufrimos es constante, porque cuando subimos a un tren o patrullamos por la estación no sabemos lo que nos encontraremos en un día normal de trabajo». «Estamos totalmente desprotegidos, únicamente nos escuchan cuando ocurre una desgracia», relata un empleado.

Buena parte de las agresiones se producen por la noche, por esta razón desde el colectivo profesional reclaman que se refuerce el patrullaje. «En Reus un vigilante cubre el turno de 12 horas y después es relevado, pero habría que destinar otro profesional para poder trabajar con más seguridad», aseguran desde el colectivo.

En Tarragona

Cabe recordar, que uno de los últimos episodios de violencia contra vigilantes de seguridad tuvo lugar en la estación de tren de Tarragona. A principios de esta semana se produjo una agresión a tres vigilantes por obligar a un joven a ponerse la camiseta. Tal y como publicó el Diari en su edición del martes 16 de agosto, «cuando el personal de seguridad del edificio le conminó a que se la pusiera, la emprendió a golpes contra los vigilantes, una agresión a la que después se sumó la acompañante del individuo». Los jóvenes agresores fueron detenidos por los Mossos d’Esquadra acusados de los delitos de atentado a agentes de la autoridad, agresión y lesiones.

En Reus uno de los sucesos últimos y más preocupantes tuvo lugar a finales del mes pasado. Un joven, que los vigilantes ya tienen identificado, acompañado de otros amigos, acudieron al domicilio particular de un vigilante que trabaja en la estación de tren de la ciudad. Los responsables se atrevieron a llamar a la puerta de su casa para insultar al vigilante y amenazarle, a él y a su familia.

El responsable de seguridad denunció los hechos ante los Mossos d’Esquadra, ya que el presunto agresor llegó incluso a amenazar a la mujer del vigilante, advirtiéndole que «no te pego porque están tus hijos y tu marido delante, pero como te vea sola por la calle te voy a pegar una paliza que te voy a romper las piernas». A nivel de Catalunya el colectivo asegura que de media diaria se producen alrededor de 25 agresiones. Una cifra que incluso podría superior en algunos días.

Ante esta cifra, el colectivo profesional recuerda que «nos acusan de ser agresivos, pero los vigilantes de seguridad cuando vamos por la calle no tenemos peleas con nadie. Somos personas que trabajamos y que no buscamos pelearnos con los usuarios».

Un triple problema

La solución al problema de las agresiones a los vigilantes de seguridad de Renfe y Adif no es fácil ni rápida. El Diari ha contactado con el secretario general del Sindicat Independent Professional de Vigilància i Serveis de Catalunya (SIPVSC). Él mismo explica que esta problemática tiene su origen en tres causas. La primera de ellas es que los propios usuarios del transporte público consideran al vigilante de seguridad como una «figura opresora». «Cuando un vigilante sufre una agresión la mayoría de usuarios apoya al agresor e increpa al vigilante», asegura el secretario general del sindicato, quien añade que «la administración pública tendría que promover campañas de sensibilización para cambiar esta visión del colectivo profesional».

El segundo problema al que se enfrenta el gremio profesional es que a nivel legal el personal de seguridad no es considerado como un agente de seguridad. «Las agresiones a los vigilantes de seguridad podríamos decir que salen gratis ante la justicia», afirma el representante sindical. Y es que tal y como asegura un empleado «las denuncias que presentamos terminan siendo un delito de agresiones y no un delito contra un agente de la autoridad».

La tercera causa es que las organizaciones, como Renfe y Adif, que contratan a personal de seguridad privada no piensan en el servicio desde esta perspectiva. «No tienen en cuenta ni los medios ni las infraestructuras necesarias, todo queda reducido a una cuestión económica», detalla el secretario general del Sindicat Independent Professional de Vigilància i Serveis de Catalunya, quien concluye que al final «las agresiones al personal de seguridad de las estaciones y los trenes terminan por mermar la seguridad de los usuarios».


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Que se doten de extensibles y esprays y si la policia se los quita , que vuelvan a comprarlos, cuando empiecen a ver vigilantes con sprays y extensibles se acostumbraran y nos temeran mas, el temor hace que te contengas contra alguien si le temes, ya que por las buenas no se consigue nada , demostrado esta, y si patrullar por parejas no se consigue nada, se patrulla de tres en tres.

Saludos

josepmarti escribió:
La solución al problema de las agresiones a los vigilantes de seguridad de Renfe y Adif no es fácil ni rápida/

Yo no se si nos estàn llamando a todos (vigilantes o no) "gilipollas".
Con poner más vigilantes (y cuando digo màs, es màs, no uno ni dos más), se soluciona bastante el problema. Así de fácil.

Aparte de dotar al sector con los medios adecuados, o autoridad adecuada, que si quieren lo hacen ràpido. Es más fácil decir que esto es complicadísimo de solucionar.

Cuando lo que realmente deberían decir:
A nadie le da la gana de arreglar este tema porque la delincuencia es lo que más interesa.
A más delincuencia, màs dinero se necesita y genera para proteger.
A más delincuencia màs miedo en la población. El miedo es la mejor forma de control social. Miedo a la delincuencia, miedo a perder el trabajo... miedo y màs miedo. Si nadie tuviese miedo a nada ¿què control iban a realizar sobre la población? Entonces es mejor que vivan sin ningún miedo solo unos pocos (nuestras grandes estrellas, los señores delincuentes), y que todo el grueso de la población restante esté cagado.

Basta ya de llamarnos gilipollas a todos. Aunque bueno, aunque nos lo llamen tampoco haremos nada. Por ese mismo miedo a todo. Mirad qué efectivo es ese miedo.
Nadie hará huelgas, ni nosotros, ni nadie, por este tema de la delincuencia y desprotección.
Puede que alguien se "manifieste" gritando por las calles su descontento, el cuàl ya està más que claro y estudiado por los que mandan. Gritar por gritar algo que ya se conoce.

Señores ¡acción! Que lo que se pueda gritar por ahí se sabe ya de sobra. Así no se hace màs que informar a los que mandan de que sus planes estàn saliendo bien.

El miedo es un gran negocio , al terrorismo , a que te atraquen a que te peguen , a que te dejen en ridículo, a todo, el miedo es el negocio del siglo.
Se venden mas armas , mas chalecos antibalas, se hacen mas cursos de seguridad , de policía etc,mas alarmas para las casas, cámaras de seguridad, habitaciones del pánico , se venden mas guantes anticorte , mas prendas de protección y mas armas prohibidas porque la gente tiene miedo de salir a la calle por la noche y no como se hacia antaño que no temias nada de nada.

O es que creeis que el estado islámico no habría desaparecido ya si , estados unidos hubiera querido con los medios de que dispone ese país, es solo un ejemplo.

Saludos

josepmarti escribió:Que se doten de extensibles y esprays y si la policia se los quita , que vuelvan a comprarlos, cuando empiecen a ver vigilantes con sprays y extensibles se acostumbraran y nos temeran mas, el temor hace que te contengas contra alguien si le temes, ya que por las buenas no se consigue nada , demostrado esta, y si patrullar por parejas no se consigue nada, se patrulla de tres en tres.

Saludos

Lo malo no es que la policía se los quite, lo malo es la denuncia que va a juzgados y las sanciones que pueden terminar en la retirada de la TIP de los compañeros. Lo que si hay que hacer es poner medidas especiales para servicios problemáticos con agresiones y peleas continuas, y autorizar el uso de extensibles y sprays, y que no esté ningún vigilante sólo, siempre en parejas.