- palopiedraExperto Nivel 6Premio por estar tantos años con nosotrosPremia la antiguedad en el foro
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El señor de las Moscas
Lun 19 Oct 2015, 20:12
En el mundo hay una guerra. Por culpa de una tormenta, el avión en el que viajan unos chicos británicos se estrella en una isla desierta. Siendo los niños los únicos supervivientes, se ven obligados a sobrevivir sin ningún adulto.
Ralph y Piggy, dos de los chicos mayores, encuentran una caracola y la hacen sonar para reunir al resto de los supervivientes. Desde ese momento, la caracola será utilizada como símbolo de autoridad y derecho a la palabra, convocando a todos a una asamblea cuando la situación lo requiera. Ralph es elegido como líder del grupo, pese a que Jack, otro de los chicos más fuertes, deseaba ser el jefe. Para contentarlo, Ralph lo deja a cargo del grupo de cazadores. Ralph y Piggy se sienten especialmente preocupados por la hoguera que han encendido, ya que es la única forma de que puedan ser rescatados de la isla, al abandonar la hoguera, estarían abandonando la idea de ser rescatados y entregándose a la vida como salvajes, por lo cual Ralph designa a encargados de vigilarla.
Con el tiempo se ve cómo algunos de los chicos empiezan a tener conductas violentas e irracionales. Por ejemplo, Jack es el más adecuado para describir esta situación, ya que él, al no haber sido electo, siente una rivalidad y odio hacia Ralph, igualmente como disfruta insultando a Piggy. Se queja de la importancia que le dan a la hoguera y a la caracola, mientras él y su grupo están cada vez mas obsesionados con la idea de cazar a un jabalí, cosa que finalmente logran.
A esto se le suma el miedo creciente y los rumores de que en la isla habita una bestia, y aunque ninguno de los chicos mayores cree que esto sea posible la idea los aterra igualmente. Una noche los gemelos Sam y Eric ven una criatura desconocida mientras cuidan la hoguera, los demás deciden ir a investigar armados con lanzas, dejando a los "peques" al cuidado de Piggy. El grupo liderado intermitentemente por Ralph y Jack recorre la isla durante todo el día, a medida que oscurece y la rivalidad entre ambos aumenta, la mayoría decide retirarse y volver con los otros, solamente los dos chicos junto con Roger, llegan a la montaña, donde ven a La Bestia y salen corriendo. Luego, cuando discuten lo sucedido, Ralph dice que los cazadores son incapaces de luchar contra La Bestia, ya que en el fondo son solo niños armados con palos, Jack se enoja y convoca una asamblea donde acusa a Ralph de llamar a sus cazadores inútiles, a demás de ser un cobarde que no se enfrentó a La Bestia y que ni siquiera sabe cazar, solo dar ordenes. Pero cuando pregunta quien cree que Ralph debería dejar de ser el líder, nadie levanta la mano, humillado, abandona el grupo. Más tarde sus cazadores se reúnen con él y atrapan otro jabalí, al cual le cortan la cabeza y la dejan en una estaca como ofrenda a La Bestia.
Simón es un niño tímido que de vez en cuando ayuda a Ralph y a Piggy, pero es catalogado de raro por los demás por sufrir desmayos frecuentemente. Suele adentrarse solo en el bosque y dirigirse a un claro donde logra calmar sus ataques, allí encuentra la cabeza de jabalí clavada por Jack y su grupo. Aterrorizado, sufre una alucinación en la que ésta le habla y se identifica como El Señor de las Moscas, mientras se burla de él, y de los demás por creer que La Bestia era una criatura que se podía cazar y matar, cuando en verdad La Bestia está en todos lados. Esto se puede interpretar como una metáfora de la maldad humana, se da a entender que Simón ya lo sabía desde antes, ya que durante una asamblea trató de expresar la idea de que la bestia eran ellos mismos, pero se rieron de él. Simón se desmaya y al despertar camina hasta la montaña, donde los chicos habían visto a la que creían era La Bestia, pero es solo el cadáver de un paracaidista que se levanta con el viento. A pesar de estar exhausto decide ir a contárselo a todos.
Mientras tanto Jack y su grupo se presentan a los demás con máscaras y los cuerpos pintados como salvajes y los invitan a comer de su jabalí y a que consideren unirse a su tribu, luego se van robando un poco del fuego de la hoguera que Ralph y Piggy habían prendido en la playa. De a poco, casi todo el grupo se va con ellos y celebran una especie de fiesta cantando y comiendo, Ralph y Piggy son los últimos el llegar. Jack, a quien los demás llaman "Jefe" les pregunta quien formará parte de su tribu ahora, lo que genera una discusión con Ralph, la cual termina cuando empieza a llover y todos comienzan una frenética danza en la que simulan cazar a un jabalí, a la mitad de ésta Simón sale arrastrándose del bosque, señalándolo como La Bestia y en un espiral de locura, lo golpean y lo matan mientras cantan. La lluvia acaba y todos se dispersan.
Al día siguiente se han formado dos grupos, a demás de algunos peques, Sam, Eric y Piggy son los únicos que siguen del lado de Ralph, los demás se han unido a la tribu de Jack o se han esparcido por el resto de la isla. Mientras los primeros se sienten culpables, tratando de desentenderse o excusarse por la muerte de Simón y seguir alimentado la hoguera, la cual es su última esperanza, los de la tribu se engañan a si mismos diciendo que la criatura que atacaron solo trataba de La Bestia disfrazada, a demás Jack y Roger han empezado a emplear castigos contra quienes los desobedezcan. Durante esa noche el grupo de Ralph es atacado por los otros, quienes los golpean y roban las gafas de Piggy para encender su propio fuego.
Los chicos, sin la posibilidad de prender un nuevo fuego y con Piggy incapaz de ver, deciden ir a hablar con los otros y tratar de razonar con ellos, así que atraviesan la isla, portando la caracola, hasta un peñón que Jack y los demás emplean a modo de fuerte, Ralph discute con Jack quien toma a Sam y Eric como prisioneros, Piggy, enojado, alza la caracola y se hace escuchar a pesar de las burlas, tratando de ocupar la razón, pero a la mitad de su discurso, Roger deja caer una gran piedra que lo golpea, haciendo pedazos la caracola y empujándolo por el acantilado, donde cae y muere. Luego atacan a Ralph con sus lanzas, que huye y se esconde. Cuando se oscurece, Ralph se acerca al peñón y ve que Eric y Sam, pintados y con mascaras hacen guardia afuera, ellos le dicen que los torturaron y que tiene que huir, porque a la mañana planean cazarlo al igual que un jabalí.
Al otro día tal y como Eric y Sam le dijeron comienzan a perseguirlo, quemando el bosque a su paso para hacerlo salir, Ralph, armado con una lanza pero agotado física y mentalmente encuentra escondite, sin embargo uno de los otros lo descubre, Ralph corre desesperado, escapando de los cazadores y del fuego que poco a poco consume toda la isla, cuando llega a la playa, se arroja al suelo y levanta los brazos, preparado para pedir clemencia, pero se encuentra con un oficial de la marina, los demás chicos llegan, abandonando la intención de cazarlo, observan al hombre asombrados, éste le hace un par de preguntas a Ralph, que se identifica como líder, ante esto, Jack se adelanta, pero luego duda y decide no intervenir. Ralph le informa de las muertes y explica que al principio estaba todo bien, estaban unidos pero... se le corta la voz y se echa a llorar, por la muerte de sus amigos y la perdida de su niñez, los demás se le unen sollozando. El oficial los observa conmovido e incomodo y vuelve la vista al barco en el mar.
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Ralph y Piggy, dos de los chicos mayores, encuentran una caracola y la hacen sonar para reunir al resto de los supervivientes. Desde ese momento, la caracola será utilizada como símbolo de autoridad y derecho a la palabra, convocando a todos a una asamblea cuando la situación lo requiera. Ralph es elegido como líder del grupo, pese a que Jack, otro de los chicos más fuertes, deseaba ser el jefe. Para contentarlo, Ralph lo deja a cargo del grupo de cazadores. Ralph y Piggy se sienten especialmente preocupados por la hoguera que han encendido, ya que es la única forma de que puedan ser rescatados de la isla, al abandonar la hoguera, estarían abandonando la idea de ser rescatados y entregándose a la vida como salvajes, por lo cual Ralph designa a encargados de vigilarla.
Con el tiempo se ve cómo algunos de los chicos empiezan a tener conductas violentas e irracionales. Por ejemplo, Jack es el más adecuado para describir esta situación, ya que él, al no haber sido electo, siente una rivalidad y odio hacia Ralph, igualmente como disfruta insultando a Piggy. Se queja de la importancia que le dan a la hoguera y a la caracola, mientras él y su grupo están cada vez mas obsesionados con la idea de cazar a un jabalí, cosa que finalmente logran.
A esto se le suma el miedo creciente y los rumores de que en la isla habita una bestia, y aunque ninguno de los chicos mayores cree que esto sea posible la idea los aterra igualmente. Una noche los gemelos Sam y Eric ven una criatura desconocida mientras cuidan la hoguera, los demás deciden ir a investigar armados con lanzas, dejando a los "peques" al cuidado de Piggy. El grupo liderado intermitentemente por Ralph y Jack recorre la isla durante todo el día, a medida que oscurece y la rivalidad entre ambos aumenta, la mayoría decide retirarse y volver con los otros, solamente los dos chicos junto con Roger, llegan a la montaña, donde ven a La Bestia y salen corriendo. Luego, cuando discuten lo sucedido, Ralph dice que los cazadores son incapaces de luchar contra La Bestia, ya que en el fondo son solo niños armados con palos, Jack se enoja y convoca una asamblea donde acusa a Ralph de llamar a sus cazadores inútiles, a demás de ser un cobarde que no se enfrentó a La Bestia y que ni siquiera sabe cazar, solo dar ordenes. Pero cuando pregunta quien cree que Ralph debería dejar de ser el líder, nadie levanta la mano, humillado, abandona el grupo. Más tarde sus cazadores se reúnen con él y atrapan otro jabalí, al cual le cortan la cabeza y la dejan en una estaca como ofrenda a La Bestia.
Simón es un niño tímido que de vez en cuando ayuda a Ralph y a Piggy, pero es catalogado de raro por los demás por sufrir desmayos frecuentemente. Suele adentrarse solo en el bosque y dirigirse a un claro donde logra calmar sus ataques, allí encuentra la cabeza de jabalí clavada por Jack y su grupo. Aterrorizado, sufre una alucinación en la que ésta le habla y se identifica como El Señor de las Moscas, mientras se burla de él, y de los demás por creer que La Bestia era una criatura que se podía cazar y matar, cuando en verdad La Bestia está en todos lados. Esto se puede interpretar como una metáfora de la maldad humana, se da a entender que Simón ya lo sabía desde antes, ya que durante una asamblea trató de expresar la idea de que la bestia eran ellos mismos, pero se rieron de él. Simón se desmaya y al despertar camina hasta la montaña, donde los chicos habían visto a la que creían era La Bestia, pero es solo el cadáver de un paracaidista que se levanta con el viento. A pesar de estar exhausto decide ir a contárselo a todos.
Mientras tanto Jack y su grupo se presentan a los demás con máscaras y los cuerpos pintados como salvajes y los invitan a comer de su jabalí y a que consideren unirse a su tribu, luego se van robando un poco del fuego de la hoguera que Ralph y Piggy habían prendido en la playa. De a poco, casi todo el grupo se va con ellos y celebran una especie de fiesta cantando y comiendo, Ralph y Piggy son los últimos el llegar. Jack, a quien los demás llaman "Jefe" les pregunta quien formará parte de su tribu ahora, lo que genera una discusión con Ralph, la cual termina cuando empieza a llover y todos comienzan una frenética danza en la que simulan cazar a un jabalí, a la mitad de ésta Simón sale arrastrándose del bosque, señalándolo como La Bestia y en un espiral de locura, lo golpean y lo matan mientras cantan. La lluvia acaba y todos se dispersan.
Al día siguiente se han formado dos grupos, a demás de algunos peques, Sam, Eric y Piggy son los únicos que siguen del lado de Ralph, los demás se han unido a la tribu de Jack o se han esparcido por el resto de la isla. Mientras los primeros se sienten culpables, tratando de desentenderse o excusarse por la muerte de Simón y seguir alimentado la hoguera, la cual es su última esperanza, los de la tribu se engañan a si mismos diciendo que la criatura que atacaron solo trataba de La Bestia disfrazada, a demás Jack y Roger han empezado a emplear castigos contra quienes los desobedezcan. Durante esa noche el grupo de Ralph es atacado por los otros, quienes los golpean y roban las gafas de Piggy para encender su propio fuego.
Los chicos, sin la posibilidad de prender un nuevo fuego y con Piggy incapaz de ver, deciden ir a hablar con los otros y tratar de razonar con ellos, así que atraviesan la isla, portando la caracola, hasta un peñón que Jack y los demás emplean a modo de fuerte, Ralph discute con Jack quien toma a Sam y Eric como prisioneros, Piggy, enojado, alza la caracola y se hace escuchar a pesar de las burlas, tratando de ocupar la razón, pero a la mitad de su discurso, Roger deja caer una gran piedra que lo golpea, haciendo pedazos la caracola y empujándolo por el acantilado, donde cae y muere. Luego atacan a Ralph con sus lanzas, que huye y se esconde. Cuando se oscurece, Ralph se acerca al peñón y ve que Eric y Sam, pintados y con mascaras hacen guardia afuera, ellos le dicen que los torturaron y que tiene que huir, porque a la mañana planean cazarlo al igual que un jabalí.
Al otro día tal y como Eric y Sam le dijeron comienzan a perseguirlo, quemando el bosque a su paso para hacerlo salir, Ralph, armado con una lanza pero agotado física y mentalmente encuentra escondite, sin embargo uno de los otros lo descubre, Ralph corre desesperado, escapando de los cazadores y del fuego que poco a poco consume toda la isla, cuando llega a la playa, se arroja al suelo y levanta los brazos, preparado para pedir clemencia, pero se encuentra con un oficial de la marina, los demás chicos llegan, abandonando la intención de cazarlo, observan al hombre asombrados, éste le hace un par de preguntas a Ralph, que se identifica como líder, ante esto, Jack se adelanta, pero luego duda y decide no intervenir. Ralph le informa de las muertes y explica que al principio estaba todo bien, estaban unidos pero... se le corta la voz y se echa a llorar, por la muerte de sus amigos y la perdida de su niñez, los demás se le unen sollozando. El oficial los observa conmovido e incomodo y vuelve la vista al barco en el mar.
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Re: El señor de las Moscas
Lun 19 Oct 2015, 20:14
Pedazo de novela y pedazo de peliculón. Retrata al ser humano como pocas , con su obsesión por el poder y la destrucción.
Imprescindible
Imprescindible
- RodmanovicExperto Nivel 6Premio por estar tantos años con nosotrosPremia la antiguedad en el foro
- Mensajes : 738
Fecha de inscripción : 27/02/2015
Re: El señor de las Moscas
Mar 20 Oct 2015, 02:22
Si la hay en película un día me pondré con ella, la novela no ya que a mi me va otro tipo de libros, jeje.
Un saludo.
Un saludo.
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