A golpes en el juzgado.

elpais.com
Ignacio Zafra.
12/12/2019.

La falta de vigilantes y la escasa separación física entre litigantes deriva regularmente en peleas dentro de sedes judiciales.

Los juzgados deberían ser sedes de la Administración especialmente seguras, pero no siempre lo son. La magistrada de Alzira (Valencia) Elisa Guasp ha denunciado que a pocos metros de su despacho se producen frecuentes peleas, que en ocasiones desembocan en agresiones muy violentas. Y no se trata, según coinciden diversas fuentes, de un caso aislado, sino de un problema que se repite regularmente por la falta de personal de seguridad, sobre todo en sedes judiciales antiguas donde las partes enfrentadas en un proceso se ven obligadas a compartir la zona de espera.

El pasado 16 de octubre, Guasp —titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Alzira— estaba celebrando una vista cuando oyó gritos procedentes de un estrecho pasillo circular donde las supuestas víctimas, sus presuntos agresores y las familias respectivas aguardaban el inicio de las sesiones. “Salí de la sala y fui a buscar al guardia civil, pero no lo encontré. Y cuando llegué al lugar vi a unas 50 personas enfrentándose delante del juzgado de familia y violencia contra la mujer. Una vigilante trataba de separarlas sin conseguirlo y yo, vestida con la toga, me puse a dar órdenes para que evacuaran la planta. Pero, mientras empezaban a bajar, cogieron a un hombre y lo tiraron escaleras abajo”, describe. “Es duro ver a alguien llorando porque lo han tirado por las escaleras en una sede judicial”. Hay más casos. Meses antes, en otra trifulca, la magistrada vio “cómo golpeaban a un señor y su cabeza rebotaba contra una columna”. El traumatismo fue tan fuerte que tuvieron que llevárselo en ambulancia.

Una portavoz de la Generalitat valenciana admite que en Alzira hay un problema porque los juzgados son muy pequeños y es difícil “mantener separadas a las partes”, y explica que ya existe un proyecto para construir un nuevo edificio. Pero el caso de Alzira no es excepcional. Los juzgados de Lugo también registran frecuentes problemas de orden público, asegura una funcionaria que pide no ser identificada. “La sensación que tenemos todas es que estamos vendidas. Cualquier día nos pegan. Como mínimo: de ahí para arriba. Hay un policía o dos en la puerta para un edificio que tiene cuatro plantas y 16 juzgados. Y delante de las salas a veces se monta la de Dios. Se pelean, se tiran de los pelos, hemos tenido desmayos…” ¿Y los policías? “Si únicamente oyen follón, no suben, porque se queda la puerta sola. Solo vienen si les llamas. Y entre que avisas y llegan pasa una eternidad”. La Xunta también admite que en Lugo existe un problema, pero una portavoz lo atribuye a que el Ministerio del Interior “no ofrece los efectivos que se necesitan”.

Las sedes judiciales están protegidas en casi toda España por policías y guardias civiles en situación de reserva, la etapa previa a la jubilación, destinados allí a través de convenios que los Gobiernos autónomos, competentes en la materia, firman con el Ministerio del Interior. Como su número resulta insuficiente, las comunidades contratan vigilantes, pero en muchos casos ni aun así alcanza, dice Xosé Barreiro, dirigente del área de justicia del sindicato gallego CIG. “Las sedes grandes y más modernas suelen tener varios arcos de seguridad y destacamentos policiales fijos, pero en otras la vigilancia es mucho menor”, afirma José María Páez, juez decano de Málaga. “Los nuevos juzgados se construyen con accesos diferenciados para el público, profesionales, víctimas y quienes vienen conducidos por las fuerzas de seguridad. Algo que no pasa en los antiguos. En Cataluña se producen peleas y agresiones de forma esporádica, pero cuando ocurren distorsionan muchísimo el funcionamiento normal de los juzgados porque ponen de relieve que la seguridad que tenemos dentro de los edificios es débil”, añade Mercé Cano, juez decana de Barcelona.
Juicios por lesiones y divorcios

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no tiene un registro de los altercados. Pero las fuentes consultadas aseguran que los juicios por violencia de género y los de lesiones, así como los procesos de divorcio entre matrimonios que tienen hijos, concentran buena parte de las trifulcas.

Concha Rodríguez, presidenta de la asociación profesional Foro Judicial Independiente y magistrada de Menores en Madrid, cree que en esa sensación de falta de seguridad influye también que cada vez haya más sedes judiciales protegidas únicamente por seguridad privada. “Por bien formados que estén”, lamenta Rodríguez, “no imponen la misma autoridad que un policía o un guardia civil”.

Noticia escribió:“La sensación que tenemos todas es que estamos vendidas. Cualquier día nos pegan. Como mínimo: de ahí para arriba. Hay un policía o dos en la puerta para un edificio que tiene cuatro plantas y 16 juzgados. Y delante de las salas a veces se monta la de Dios. Se pelean, se tiran de los pelos, hemos tenido desmayos…” ¿Y los policías? “Si únicamente oyen follón, no suben, porque se queda la puerta sola. Solo vienen si les llamas. Y entre que avisas y llegan pasa una eternidad”.

Y hasta el momento, estar en dos sitios a la vez no está al alcance de tod@s.

Noticia escribió:... en esa sensación de falta de seguridad influye también que cada vez haya más sedes judiciales protegidas únicamente por seguridad privada.“Por bien formados que estén” ... “no imponen la misma autoridad que un policía o un guardia civil”.

Y si esto es así, será porque no se dota de la autoridad y equipamientos necesarios para que los Vigilantes de Seguridad puedan evitar esa "sensación de falta de seguridad" donde únicamente la seguridad privada presta servicio.
Lógicamente, uniformes aparte, no es lo mismo ver a alguien con una defensa - grilletes y ocasionalmente un par de guantes, que a alguien armado como corresponde al personal de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

RafaVs escribió:

Noticia escribió:... en esa sensación de falta de seguridad influye también que cada vez haya más sedes judiciales protegidas únicamente por seguridad privada.“Por bien formados que estén” ... “no imponen la misma autoridad que un policía o un guardia civil”.

Y si esto es así, será porque no se dota de la autoridad y equipamientos necesarios para que los Vigilantes de Seguridad puedan evitar esa "sensación de falta de seguridad" donde únicamente la seguridad privada presta servicio.
Lógicamente, uniformes aparte, no es lo mismo ver a alguien con una defensa - grilletes y ocasionalmente un par de guantes, que a alguien armado como corresponde al personal de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Y no sólo eso, Rafa. Tampoco es lo mismo un Funcionario del Estado que, haga lo que haga estará respaldado, que un VS, que si le pasa "algo" al agresor el VS está acabado.

Hasta en los juzgados vemos que no hay seguridad suficiente y siguen pasando cosas que nunca antes habían sucedido y todo es por culpa de los de siempre los políticos que solo se preocupan por su propia seguridad importándoles un pimiento el resto de mortales. La Educación y la cultura de un país són muy importantes a la hora de evitar todos estos temas derivados de falta de civismo i respeto por el prójimo importando solo uno mismo Què és el egoísmo que se está apoderando del país gracias al ejemplo de la casta política Mas ruin que nunca hemos tenido

Ferrari 1966 escribió:Y no sólo eso, Rafa. Tampoco es lo mismo un Funcionario del Estado que, haga lo que haga estará respaldado, que un VS, que si le pasa "algo" al agresor el VS está acabado.

Lo que no podemos es trabajar con miedo, porque si lo hacemos,
lo primero que estaremos poniendo en peligro, será nuestra propia integridad personal.
Y si no somos capaces de protegernos a nosotros mismos,
del resto, casi mejor no hablar.
Cierto es que actualmente estamos más vendidos que la una,
y que no tenemos ni el respaldo de las paredes.
Pero no menos cierto es que,
vida por vida, primero la mía.
Actuemos con proporcionalidad, congruencia e integridad,
y empezemos por valorarnos algo más a nosotros mismos,
abandonemos el desánimo y levantemos la cabeza con orgullo,
aunque a continuación nos la bajen de un tortazo.
Querer es poder, y aquí en este gremio,
si se quisiera, algo más se podría hacer para cambiarlo.

Saludos Ferrari 1966.

Todo es válido para llegar al lugar que nos corresponde pero cuando se monta una trifulca como la que ha descrito su señoría y tan solo hay un vigilante para separar a cincuenta personas es casi seguro que al que terminen pegando las dos familias sea a ti .

Volvemos a lo de siempre por ahorrarse dos euros guarros , ni dotación ni personal y así va el negocio .

“Salí de la sala y fui a buscar al guardia civil, pero no lo encontré. Y cuando llegué al lugar vi a unas 50 personas enfrentándose delante del juzgado de familia y violencia contra la mujer. Una vigilante trataba de separarlas sin conseguirlo y yo, vestida con la toga, me puse a dar órdenes para que evacuaran la planta. Pero, mientras empezaban a bajar, cogieron a un hombre y lo tiraron escaleras abajo”

¿Y los policías? “Si únicamente oyen follón, no suben, porque se queda la puerta sola. Solo vienen si les llamas. Y entre que avisas y llegan pasa una eternidad”

Guardia Civil, Policias y una Vigilante de Seguridad.

Cada un@ que saque las conclusiones que estime oportunas.

Pues como de costumbre , esto funciona por qué qué funciona y la cosa va a trancas y barrancas pero el día que se ponga la cosa mal de verdad pues todo al traste .

Osea que el Policía Nacional , si escucha tangana no sube por qué está en la puerta y no la va a dejar sola ( hay que llamarle ).

El Guardia Civil , ni está ni se le espera ( aunque su señoría le busque ) .

Y la pobre de la compañera , la única que al parecer da la cara ( Vigilante de Seguridad ) intentando apaciguar a unas cincuenta personas .

Esto cada vez más se va pareciendo a las películas de los Hermanos Max , no hay por donde cogerlo .

Claro ahora comprendo yo el porqué de los servicios mínimos al 90% , sino se queda su señoría más sola que la una .