MIGUEL L. G., PRESIDENTE DE LA ANPASP....

Dom 06 Mar 2016, 15:42

01/03/16

MIGUEL LORENZO GAWENDA, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE PROFESORES ACREDITADOS DE SEGURIDAD PRIVADA (ANPASP)

“Las nuevas amenazas sociales exigen a las empresas un mayor compromiso de especialización y formación”

01/03/2016
En el ámbito formativo de las universidades y de los centros de formación existen grandes diferencias de profesionalidad y de rigor, explica Miguel Lorenzo Gawenda, presidente la Asociación Nacional de Profesores Acreditados de Seguridad Privada (ANPASP) y director del primer Congreso Nacional sobre Formación Reglada en Seguridad Privada que se celebrará en Ourense (Galicia) del 9 al 11 de marzo.
Este profesional, con una amplia trayectoria en formación de seguridad privada, nos habla a través de esta entrevista de los objetivos de este encuentro profesional, así como de qué aspectos habría que mejorar en la formación de los profesionales del sector.

– ¿De dónde surge la idea de organizar este congreso nacional de formación reglada en seguridad privada?

Surge desde la aprobación de la Ley 5/2014 y de las grandes expectativas y oportunidades que genera el artículo 29 de la nueva norma. Asimismo también porque ésta crea inquietudes y dudas sobre las vías actuales, la continuidad, la adaptación a los nuevos escenarios y en especial a la necesidad de agrupar todas las perspectivas del sector respecto a estos cambios.

– ¿A quién va dirigido y qué se encontrarán en él?

Está dirigido a todos los actores que intervienen en la formación y en el cambio de paradigma como son las universidades, los centros de formación profesional y de seguridad privada, las empresas y docentes del sector, sus asociaciones representantes, el personal operativo, sus asociaciones y sindicatos, las asociaciones que representan a los usuarios directores de Seguridad y a los gestores de las empresas de seguridad, fundaciones que contribuyen en materia de seguridad pública y privada y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las comunidades autónomas con competencias.

Todos ellos van a encontrar en el congreso un punto de encuentro, de debate, de intercambio de opiniones y de puesta en común, que servirá para aunar esfuerzos y definir una postura común y de consenso respecto a la oportunidad de conseguir en el reglamento que la formación sea un ámbito en el que se haya contado con todos los actores y niveles jerárquicos, tanto públicos como privados.

– ¿Cuál es su opinión sobre el momento de la seguridad privada en España?

Vivimos un momento duro que arrastra un importante lastre debido a la crisis, a la reforma laboral y a los recortes en los presupuestos de seguridad tanto de las administraciones públicas como de la empresa privada.

Además, los descuelgues del convenio, empresas mediocres, ERES…; se ceban en la base del sector. El personal operativo sufre las consecuencias económicas y de inestabilidad laboral, lo que conlleva un alto porcentaje de trabajadores desmotivados y desmoralizados profesionalmente con “síndrome Burnout” o “síndrome del trabajador quemado”.

Sin embargo y a pesar de la alta rotación y de la tasa de paro en el sector, existe un alto porcentaje de empleados que se sacrifican; que se esfuerzan por formarse día a día, se especializan, y continúan demostrando con su buen hacer que éste es un sector profesional digno por el que vale la pena luchar y defender. Proporción que choca con ese otro que desearía tirar la toalla y que continúa por falta de otras oportunidades.

Desde la perspectiva de los directores de Seguridad, somos cada vez más los que apostamos por la calidad del servicio por encima del precio, ya que al final lo barato puede y suele resultar caro con responsabilidades subsidiarias con esas empresas que incumplen las normas, dejan de pagar nóminas, la Seguridad Social y a Hacienda. En los últimos meses hemos visto unas cuantas y no hay más que consultar el listado de grandes morosos de Hacienda para ver unos cuantos ejemplos. Por ello, los directores debemos aconsejar a nuestras empresas y departamentos de contratación y compras respecto a los riesgos económicos, legales y de imagen que suponen esas compañías sin solvencia económica ni técnica.

Desde la visión empresarial, las normativas actuales y el incremento de las amenazas globales, como el terrorismo de corte yihadista, las ciberamenazas, el ciberterrorismo o el espionaje industrial, suponen un reto que exige de las empresas un mayor compromiso de especialización, inversión en tecnología, mayor formación y certificaciones que acrediten su solvencia técnica para poder cubrir esas amenazas y demandas de la sociedad.

– En su opinión, ¿cuáles son los mayores retos y problemas del sector? ¿Y en concreto, de la formación?

El mayor reto del sector es la especialización constante adaptada a las necesidades, demandas y amenazas, lo que requiere imprescindiblemente de la colaboración público-privada. Por otro lado, el gran problema del sector es el intrusismo que los vacíos legales permiten.

La regulación en la Ley 5/2014 de un régimen sancionador para centros de formación ha sido muy positiva para corregir los desmanes y abusos de muchos centros, aunque todavía se siguen produciendo. No obstante, desde las unidades competentes se están haciendo trabajos para detectar y combatir a quienes carecen de los recursos técnicos (como el sistema informático para control y gestión de cursos) y humanos (como la falta de miembros suficientes en la división de formación y perfeccionamiento de la Unidad Central de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía y de las unidades provinciales).

Además, la lucha contra el intrusismo tanto en empresas como en centros de formación es vital para una adecuada profesionalización del sector.

En el ámbito formativo de las universidades y de los centros de formación existen grandes diferencias de profesionalidad y rigor. Hay quienes apuestan decididamente por invertir y responder a las necesidades sociales de las empresas y del mercado de la seguridad; así como todo lo contrario, los que tratan por todos los medios de hacer caja a cuenta de personas más interesadas en títulos que en preparación a costa de reducir horas de docencia, materiales, ponentes y otros aspectos que rozan aspectos afortunadamente tipificados en el régimen sancionador de la Ley 5/2014.

En este sentido, en mi opinión, los que se decidan por la segunda opción tendrán pan para hoy y hambre para mañana y los que apuesten por la calidad en material, docentes y programas se garantizarán la continuidad.

– ¿Hay unión entre los profesionales?

El sector no está unido en general, aunque por sectores o servicios y asociaciones existen iniciativas con más o menos éxito.

En el congreso se podrá ver y de hecho se ve un reflejo de ello en el programa y así sucede con otros congresos como el III Congreso Nacional de Seguridad Privada, el V Congreso Nacional de Directores de Seguridad y otros.

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