**.PIDEN SIETE AÑOS PARA LOS DOS EMPRESARIOS QUE ENCARGARON ASESINAR AL DUEÑO DE 'PÁDEL RIOJA'

11/10/15




PIDEN SIETE AÑOS PARA LOS DOS EMPRESARIOS QUE ENCARGARON ASESINAR AL DUEÑO DE 'PÁDEL RIOJA'


Los tres sicarios contratados podrían ser condenados a nueve años de cárcel y el guardia de seguridad que actuó de 'conseguidor', a siete.

Javier Churruca, propietario de Pádel Rioja -que hasta el pasado miércoles gestionó el Club de Pádel La Grajera-, sabe que dos empresarios logroñeses con los que ha compartido negocios -uno de ellos, J.P., era socio suyo en La Grajera- desembolsaron entre finales del 2013 y principios del 2014 más de 60.000 euros para verle muerto. El plan, plasmado en el escrito de acusación de la Fiscalía al que ha tenido acceso Diario LA RIOJA, quedó en agua de borrajas pero en varias ocasiones los empresarios y sus cuatro sicarios pusieron sobre la mesa el futuro más inmediato de Churruca: el Ebro o un viñedo.

Después de casi un año de instrucción, el Ministerio Fiscal cerró en julio la acusación que dirige contra los miembros de una compleja trama. Son seis: J.P., empresario logroñés, socio de la víctima y promotor del plan de asesinato que se enfrenta a siete años de cárcel; J.A., también empresario del mundo del pádel, y mano derecha en la trama del anterior -una especie de 'caporegime' de las mafias italianas, el escalón entre el 'don' y los sicarios-; y el 'conseguidor', B.E.L. antiguo agente de seguridad en el residencial Electra de Logroño, donde vivía un imputado. Los tres se enfrentan a siete años de prisión.

Con ellos, en el banquillo de los acusados estarán los tres sicarios, que se enfrentan a 9 años de cárcel cada uno: J.L.I., antiguo compañero de trabajo del conseguidor y 'portavoz' de los matones; su yerno, J.R.R., que sería un 'soldato' mafioso, el ejecutor principal; y O.M.M., amigo del anterior, que apareció tardíamente en la trama para jugar un papel de 'soldato' bueno e 'interceder' entre el ejecutor y el 'caporegime', J.A.V., al que los sicarios llamaban 'pon pon' (era quien les entregaba el dinero). Los tres primeros están acusados de un delito de pertenencia a grupo criminal (4 años) y de otro continuado de daños simples y de daños por incendio (2 años). Los tres últimos añaden a esos cargos el de chantaje (2 años).

Los pasos de la trama
El punto de partida de la trama son las relaciones entre la víctima, Javier Churruca, y los dos empresarios que, siempre según la versión del Ministerio Fiscal, pagaron más de 60.000 euros por acabar con su vida. Churruca y su mujer eran propietarios de Pádel Rioja y gestionaban las pistas de La Grajera.

En esa sociedad entró como socio J.P., el promotor del plan. Su mano derecha en la trama, su 'caporegime', también había tenido negocios con Churruca y, con el tiempo, la relación entre ellos se había agriado y había llegado al juzgado.

El primer paso de la trama para matar a Churruca se completó en el Ayuntamiento de Logroño, según el fiscal. Los dos empresarios coincidieron allí y comentaron su odio compartido hacia la víctima, odio al que el ideólogo puso precio ante su 'chico de los recados': pagaría 4.000 euros por matar a Churruca.

El 'caporegime', después de ver a la víctima en su urbanización impartiendo clases de pádel, habló con el guardia de seguridad, el 'conseguidor', que días después le concertó una cita con J.L.I. con el que empezó a negociar «el partido», término en clave con el que los imputados se referían al asesinato de Churruca. Tras hablar con el portavoz de los sicarios, acordaron darle una paliza que le mantendría dos semanas ingresado en el hospital. El precio, 6.000 euros que el 'caporegime' pagó al representante de los sicarios en un centro comercial de Logroño.

El ataque no se llegó a cometer porque J.P. pidió que se paralizara ya que Churruca le había denunciado y podrían vincularle fácilmente con la agresión. Perdieron el dinero.

Tras esta primera intentona, el 'portavoz' de los sicarios puso en contacto al número 2 de la trama con su yerno, el matón principal, el ejecutor, J.R.R., que le pidió 8.000 euros más asegurando que Churruca siempre iba escoltado. Semanas después recibió otros 12.000 tras una presunta denuncia por tráfico de drogas contra Churruca. Tras entregar a los sicarios 26.000 euros, entró en juego el tercero de los sicarios.

El primer día elegido para matar a Churruca fue el 16 de octubre. El 'ejecutor' concertó un encuentro con la víctima ofreciéndole la gestión de las pistas de pádel de Arnedo. Su objetivo era atacarle y arrojar su cuerpo a un viñedo... pero 24 horas antes Churruca canceló la reunión.

A partir de ese momento los tres sicarios fueron proponiendo a los dos promotores del crimen -siempre a través del 'caporegime', del número 2 de la trama- diferentes ataques a Churruca. Algunos fueron rechazados (J.A.V. tuvo que pagar 4.500 euros por ese motivo) y otros se ejecutaron: el 4 de diciembre del 2013 cubrieron el coche de Churruca de brea y entre el 7 el 8 de enero del 2014 intentaron incendiar las pistas del club.

El que mayor beneficio les dio fue el que se gestó durante la Navidad del 2014. El sicario 'ejecutor' propuso a los dos empresarios adquirir medio kilo de cocaína e introducirlo en el vehículo de Churruca. El cabecilla de la trama pagó 19.000 euros; su mano derecha, 5.000 euros.

La detención
A partir de ese momento, dice el fiscal, el número dos de la trama decidió poner fin a la relación al tiempo que «no sentía aprensión ante la perspectiva de que se materializara una acción decisiva contra la integridad de Churruca». El fiscal dice que había decidido no realizar nuevos pagos «dando largas ante las peticiones de más dinero».

La reacción de los sicarios fue ir contra J.A.V., el 'caporegime' de la trama y su interlocutor durante los meses anteriores y mientras O.M.M. desempeñó el papel de 'poli bueno', J.R.R., el ejecutor de la banda, amenazó con ir a Vitoria y atacar a la mujer de J.A.V. El 25 de febrero fueron detenidos estos dos sicarios y la Guardia Civil desmontó toda la trama.


[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]