El ministerio permite a los V.S. dar collejas

Os voy a contar como terminé en el juzgado por hacer lo que indicaba el Ministerio.

Me encontraba trabajando en mi servicio del centro comercial cuando vino corriendo una dependienta de una tienda de ropa diciéndome, muy nerviosa, que estaban robando dentro de su tienda. Me dirigí con ella a la tienda mientras me iba contando como eran los individuos en cuestión y yo intentaba a la vez comunicar con mi centro de control y mis compañeros, la situación. Cuando llego, me dice quienes son y yo recibo apoyo de mis compañeros y nos situamos relativamente cerca de la salida de la tienda, la digo a la dependienta que cuando salgan, si todavía cree que llevan prendas sustraídas, me indique claramente quienes son y los detendremos para comprobar si han cometido un delito, pues tenemos claros indicios de ello.

Salen los individuos, con cara de cachondeo, y la dependienta me los señala, los detenemos, muy amablemente, y nos dirigimos a un sitio discreto para comprobar los hechos, como suele suceder en muchos casos, (más tarde comprobaré a través de las cámaras de la tienda, que sí intentaron el hurto), cuando los individuos se dan cuenta de que los han pillado, dejan todo lo sustraído en el interior de la tienda, así no se les pilla con nada hurtado en su poder y se libran de toda acusación de ilícito penal, además de ponerse muy chulitos y agresivos con los Vigilantes de Seguridad.

Tras esta situación, intentamos no perderles de vista por si intentan un nuevo hurto, ellos como es típico, no paran de provocarnos, riéndose de nosotros, insultándonos, etc, qué os voy a contar. Se sientan en una terraza de los restaurantes al aire libre, se toman unas cervezas, y a la media hora se levantan y parece que se van a marchar, pero no, se vuelven al centro comercial y encima uno de ellos con un tercio de cerveza en la mano, bebiendo y riendo. Se pasean por el centro comercial, diciéndonos que van a robar en esta tienda, que no, en esta mejor, etc.

Después de 10 minutos de deliberación, me dice que archiva el caso, sin imponer penas, pues no quiere que en futuras apelaciones se siente jurisprudencia sobre una tontería así.

Salgo del juzgado diciéndole al chorizo que si quiere otra colleja, que vuelva, que no es por no ir al juzgado, pero si hay que venir, vengo.

Moraleja:

Vigilante de Seguridad, ya que no tienes armas, utiliza las del estado de derecho. En palabras de varios jueces ” Lo que no se puede probar que ha sucedido, en derecho, no ha sucedido”.