Una paciente agrede a una enfermera y a un celador en Urgencias del Hula.

Una paciente que esperaba su turno en el triaje del servicio de Urgencias del Hula para ser atendida agredió a una enfermera y a un celador en la noche del sábado al domingo.

La enferma, que estaba en una silla de ruedas, le tiró del pelo a la enfermera, arrancándole un mechón, y después golpeó en los ojos al celador que acudió a auxiliar a su compañera de trabajo. La agresora tuvo que ser reducida por los vigilantes de seguridad.

La del sábado al domingo fue una noche conflictiva en el Hula. El personal de seguridad privada tuvo que intervenir en "otros cinco o seis" incidentes y "agotaron" las correas de sujeción mecánica para inmovilizar a los que se comportaron de forma violenta, según aseguró el secretario general de la unión comarcal de CC.OO. de Lugo, Manuel Quiñoá.

Esta es la segunda agresión grave a personal sanitario que se produce en un centro de la capital lucense en lo que va de mes. El pasado día 11 un paciente del Hospital de Calde le propinó un puñetazo a una psiquiatra, que en la caída se abrió la cabeza con el carro de los medicamentos.

Manuel Quiñoá aseguró que estos casos ponen de manifiesto que es "insuficiente" el personal de seguridad privada que hay en los centros sanitarios públicos de la capital lucense. En el Hula hay 7 vigilantes en el turno de mañana, 6 en el de tarde y 4 en el noche y, en el Hospital de Calde y en el centro de especialidades de la Praza do Ferrol, uno por turno.

El secretario general de CC.OO. criticó la "deixadez" del Sergas y de la empresa concesionaria del servicio de seguridad privada porque considera que no han adoptado medidas desde que fue apuñalado un vigilante en el Hula hace dos años, el 2 de febrero de 2020, pese a las denuncias formuladas por este sindicato y "a las constantes agresiones y a las muchas bajas laborales que se producen".

Recordó que por este caso, que está pendiente de juicio, la Inspección de Trabajo le impuso una sanción de 10.000 euros a la empresa "por falta de medidas de seguridad" y la Seguridad Social casi 4.000 euros de "recargo de prestación".

Manuel Quiñoá volvió a reclamar que se dote a los vigilantes de chalecos antitrauma y antipinchazos. Estima que su coste sería de unos 3.000 euros.

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Saludos.


Grano a grano, se levanta la montaña.

La del sábado al domingo fue una noche conflictiva en el Hula. El personal de seguridad privada tuvo que intervenir en "otros cinco o seis" incidentes y "agotaron" las correas de sujeción mecánica para inmovilizar a los que se comportaron de forma violenta,...

Para quienes buscan servicios tranquilos,  es el servicio ideal.

Saludos.


Grano a grano, se levanta la montaña.

Ya te digo , a parte de ser tranquilos ( por lo cojo...) normalmente no se cobra ninguna clase de plus especial .
Eso sí si después de llevar un año allí no has aprendido a """ saber nadar y guardar la ropa """ mala cosa estás haciendo compañero .

Buscándole la parte positiva, que es triste tener que decirlo,  si te agredieran, estás ya en el lugar adecuado para recibir asistencia médica inmediata.
En fin que seguimos con el mantra de que l@s Vigilantes de Seguridad no pueden llevar chalecos y medios de protección porque dan mala imagen y alarman al personal. Y mientras este sea el razonamiento,  las agresiones verbales y físicas seguirán aumentando hasta que lleguemos al punto de tener que lamentar fatales consecuencias, que podrían haberse evitado si en su momento se tomasen las oportunas medidas preventivas que dicho servicio requiere.
Suele pasar cuando el que decide implementar o no tales medidas,  no sufre consecuencia negativa alguna.

Saludos.


Grano a grano, se levanta la montaña.