Los Vigilantes de Seguridad del ISM de Bamio acumulan diez semanas sin cobrar.

"He dejado de mirar el móvil cada dos por tres para ver si llegaba el ingreso. Me agobia». Las frases son de uno de los afectados por el retraso en los pagos que la empresa Mersant Vigilancia tiene con los trabajadores del ISM de Bamio. Pero no fueron de ayer. Las lanzó hace ya algo más de un mes, cuando el conflicto parecía que comenzaba a enquistarse. Ahora, mucho tiempo después, parece claro que el conflicto es una realidad que, desgraciadamente, solo interesa a los afectados, ya desesperados.

La sensación de desamparo es, probablemente, lo que peor llevan las catorce familias afectadas, con sueldos mileuristas en su gran mayoría, por la situación en la que se encuentran. Desamparo de las instituciones, que más allá de las bonitas palabras no acaban de arreglar la situación, y también de la dirección del centro, que no contribuye a que aumente la esperanza de que se llegue a una solución en breve con los mensajes que va mandando a los trabajadores. Entre tanto, los días pasan y la situación comienza a tornarse en desesperación.

La última vez que llegó una transferencia de Mersant Vigilancia a los trabajadores fue el 14 de diciembre. Correspondía a la nómina del mes de noviembre, que ya cobraron con retraso. Una situación, la del atraso en los cobros, que se venía sucediendo. De ahí la sorpresa del personal cuando desde Madrid se decidió prorrogar un año más la concesión cuando los problemas eran más que notorios.

Tras alguna tímida queja inicial, los trabajadores afectados del ISM de Bamio (los vigilantes de seguridad y las auxiliares de conserjería) han decidido recrudecer sus protestas. Ayer colgaron pancartas denunciando su situación en las vallas que protegen la flamante remodelación de la Casa del Mar de Vilagarcía (que también depende del ISM), cuya inauguración había anunciado el delegado de gobierno para enero y que todavía no se ha producido.

No será la única protesta que se producirá en los próximos días, puesto que los afectados parecen decididos a llegar a protagonizar un encierro en la dependencias del ISM en Bamio. Lo resumía otra de las afectadas: «Yo no tendré dinero para comprar comida, pero a mí va a tener que venir la policía a sacarme de aquí», adelanta.

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Grano a grano, se levanta la montaña.

Una pena , habrá que denunciar tambien a la empresa por los sobre costos que tienen los recibos devueltos y ya que estamos al ingeniero que  des de Madrid decidió prorrogar un año más a la empresita de marras .
Que vergüenza de gente .

El impago de las nóminas de los trabajadores del ISM de Bamio llega al Congreso de la mano de Podemos.

El diputado de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia En Común Antón Gómez Reino ha presentado una pregunta a la mesa del Congreso con relación al impago de las nóminas de los trabajadores del ISM de Bamio. Unos trabajadores que llevan sin cobrar desde mediados del mes de diciembre, cuando recibieron, ya con retraso, la nómina correspondiente a noviembre. Desde entonces nada, con lo que tienen pendientes por ahora las de diciembre y enero, además de la paga extra correspondiente.

Como recuerda Gómez Reino en la exposición de motivos de su pregunta, la situación afecta a doce vigilantes de seguridad contratados por Mersant Vigilancia SL y a dos auxiliares de enfermería que prestan su servicio a través de Mersant Servicios Auxiliares SL. En este caso desde el mes de diciembre, cuando la anterior empresa subcontratada por Mersant Vigilancia SL abandonó el servicio por los impagos de esta.

Fue Marea da Vila quien trasladó la problemática que están viviendo estas catorces familias a Gómez Reino, quien subraya en su escrito los problemas. «La actual situación demuestra que esta empresa no solo incumpliría la normativa laboral vigente, sino el propio contrato de prestación de servicios. Según información recabada, la empresa también incumpliría otras obligaciones suscritas en el contrato, como la realización de auditorías o la realización de actividades formativas a sus trabajadores y trabajadoras. La acumulación de irregularidades por parte de la empresa desaconseja, así, cualquier tipo de prórroga al contrato suscrito, incluso su contratación en un nuevo proceso de licitación. Según la información recabada por los trabajadores de la empresa, el contrato de servicios suscrito, que en principio cubriría la anualidad de 2021, habría sido prorrogado por parte del Instituto Social de la Marina para el 2022».

Gómez Reino también recuerda que el impago de las nóminas en el ISM de Bamio ha sido recurrente y que en treinta años han sido hasta diez las empresas contratadas para estos servicios y los trabajadores han tenido que realizar demandas judiciales contra ocho para poder cobrar sus salarios, «lo que relacionan —subraya el diputado— con la prioridad que se da en la contratación pública a aquellas ofertas más ventajosas en lo económico, lo que normalmente redunda en el empeoramiento de los servicios y de las condiciones laborales de las plantillas».

Gómez Reino ha presentado las siguientes preguntas: ¿Qué medidas se han tomado por parte del ISM y del propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para solventar la situación de impagos de las normas a los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en el Centro Nacional de Formación de Bamio y en otros centros públicos de España? ¿Cuántos trabajadores estarían afectados por estos impagos en los diferentes centros públicos en los que estas empresas presta servicios en toda España? ¿Se ha prorrogado, o se han iniciados los trámites para hacerlo el contrato de prestación de servicios suscrito en 2021 entre el ISM y la empresa Mersant Vigilancia SL para el centro de Bamio? Y si así fue, ¿cuáles son los razones? ¿Se ha realizado, o se prevé realizar, alguna actuación para la rescisión del contrato de esta empresa? y, por último, ¿cómo se valora por parte del ministerio la propuesta de dar prioridad en los pliegos de contratación a la calidad de los servicios y los compromisos de tipo social por delante de las consideraciones económicas?

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Grano a grano, se levanta la montaña.

.... el impago de las nóminas en el ISM de Bamio ha sido recurrente y que en treinta años han sido hasta diez las empresas contratadas para estos servicios y los trabajadores han tenido que realizar demandas judiciales contra ocho para poder cobrar sus salarios...

Vamos que llueve sobre mojado.

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Grano a grano, se levanta la montaña.

Un polvorín sin vigilancia en Vilagarcía.

La del jueves fue una jornada de sensaciones contrapuestas para los trabajadores del ISM de Bamio, puesto que mientras asistían al pleno de Vilagarcía en el que recibían el apoyo de toda la corporación por la complicada situación que viven desde hace cuatro meses, allí mismo les llegaba la noticia de que el ISM había decidido rescindir el contrato con Mersant Vigilancia sin que se hubiera gestionado la aparición de una empresa puente. Es decir, los trabajadores se quedaban en un limbo. Los que estaban de baja ya habían tenido que recomenzar a realizar las gestiones para cobrar porque la mutua, a quien la empresa no le pagaba, nos les abonó las cantidades correspondientes. Hubo uno de los trabajadores que tuvo la suerte de cobrar 400 euros. La única cantidad desde aquella nómina que ya llegó con retraso el 14 de diciembre porque correspondía al mes de diciembre. Los otros, que son menos, viviendo en un limbo en el que no saben si tienen que acudir o no a su puesto de trabajo puesto que no tiene comunicación de la empresa al respecto. De hecho, ayer uno de ellos, al que le correspondía entrar a las diez de la noche, tenía previsto desplazarse al centro de Bamio a su puesto de trabajo con testigos para comprobar si le impedían o no trabajar y que no se le pudiera acusar de abandonarlo.

Entre tanto, lo cierto es que el ISM de Bamio está sin vigilancia de seguridad y que el asunto no es baladí. Entre otras cosas, y al margen de los destrozos que se puedan realizar en el edificio, no es baladí porque cuenta con un almacén con productos pirotécnicos. Bengalas, botes de humo y pequeños cohetes, que se utilizan para las prácticas de los cursos de marinería, quedarán a partir de ahora sin ninguna protección. Entre otras cosas, porque la Guardia Civil había dado permiso para que el recinto en el que están no estuviera conectado a una central de alarmas porque el ISM contaba con un servicio de vigilancia de 24 horas que ahora no tiene. Ni siquiera nadie avisará a partir de ahora de cualquier posible incendio.

Se había comprometido en el pleno del jueves el alcalde de Alberto Varela a ponerse en contacto con la central del ISM para conocer de primera mano cuáles son sus planes para el centro de formación de Bamio y las noticias que le llegaron no son nada halagüeñas. Habló el regidor con Elena Martínez, la directora del ISM, que le expuso, por un lado, que la intención es encontrar una empresa puente de manera inminente para que el centro cuente con vigilancia, pero que en el próximo pliego de contratación se contará únicamente con personal de conserjería y no con el de seguridad. Es decir, el personal que lleva trabajando en el centro de Bamio veinte años o más es muy probable que se vea en la calle a una edad complicada, además, para reorientar su vida laboral. También se comprometió Martínez, eso sí, a que el ISM pagará de manera inminente los retrasos en las nóminas de Mersant, aunque es verdad que esa promesa ya llegó hace semanas a Bamio y aún no se ha cumplido.

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Grano a grano, se levanta la montaña.

La situación que vive el ISM provocará el retraso en el inicio de los cursos.

Sigue la sensación de estupefacción entre los trabajadores del ISM de Bamio de los servicios de vigilancia y de conserjería tras los acontecimientos vividos en las últimas horas. Los afectados por los impagos de Mersant recibieron en la tarde del jueves la noticia de que se había rescindido el contrato con la firma, pero que todavía no había una empresa puente que se hiciera cargo del servicio hasta que este volviera a salir a concurso. Es decir, se quedaban en el limbo de pertenecer a una empresa fantasma, que ni siquiera paga a la Mutua, con lo que los trabajadores que están de baja tampoco están cobrando y, de hecho, han tenido que volver a realizar todo el papeleo.

Ante ese limbo en el que viven, y aconsejado por los abogados, el vigilante que tenía que entrar a trabajar en el turno de noche del viernes acudió a las instalaciones para presentarse a su puesto de trabajo y se encontró el portal cerrado y con cadenas. Dentro estaban dos trabajadores más, pero no de los que están contratados por Mersant Vigilancia. Uno de ellos fue el que llamó al director para explicarle que acababa de llegar el vigilante y si le podía dejar entrar y la respuesta fue negativa. El vigilante acudió con un par de compañeros para que puedan ejercer de testigos llegado el caso.

Una situación surrealista la que se vive en Bamio, que cuenta en sus instalaciones con nada menos que un polvorín que ahora está sin vigilancia y que ve como la actividad en los cursos parece lejos de poder empezar. La primera intención era que mañana se reanudaran después del parón que arrancó con la pandemia, pero es evidente que no va a ser así, como tampoco será el día 11, ni probablemente el 18. Y es que los problemas con el ISM se extienden también, al parecer, a los contratos de los profesores que tenían que dar los cursos y con los que, según apuntan algunas fuentes, han surgido problemas.

Sin vigilancia de seguridad.

Cabe recordar que, según apuntó la directora del ISM al alcalde de Vilagarcía, la intención que maneja Madrid es que desaparezcan los vigilantes de seguridad en el próximo pliego de contratación y que solamente se contrate a conserjes. Si ahora saliese un nuevo pliego de subrogación, la empresa que asumiera el servicio tendría que acoger a los actuales de vigilancia, pero esto es válido solo durante el primer año. Si sale más tarde ya no tendrían que hacerlo y esa posibilidad es la que se temen los trabajadores que se ponga en marcha desde Madrid.

Y entre los afectados por el desaguisado de Bamio se encuentran también las personas que trabajan en el departamento de cocina, que llevan sin poder hacerlo desde que comenzó la pandemia y que están viendo como su vuelta a las instalaciones se retrasa cada vez más. Ellos, y las empresas que se ejercen de proveedores de una instalación que a estas alturas debería de estar acogiendo ya a un centenar de personas y que también están directamente perjudicados. El movimiento económico que en Vilagarcía supone el continuo flujo de personas que se inscriben en los cursos es la tercera pata importante de un problema que no parece que vaya a tener la mejor solución para los catorce trabajadores y sus familias.

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Grano a grano, se levanta la montaña.

.....según apuntó la directora del ISM al alcalde de Vilagarcía, la intención que maneja Madrid es que desaparezcan los vigilantes de seguridad en el próximo pliego de contratación y que solamente se contrate a conserjes. Si ahora saliese un nuevo pliego de subrogación, la empresa que asumiera el servicio tendría que acoger a los actuales de vigilancia, pero esto es válido solo durante el primer año. Si sale más tarde ya no tendrían que hacerlo y esa posibilidad es la que se temen los trabajadores que se ponga en marcha desde Madrid.

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