Oleada de robos en ópticas de Sevilla.

diariodesevilla.es
FERNANDO PÉREZ ÁVILA.
14.05.2019

En las últimas tres semanas se han registado al menos una decena de asaltos a comercios de distintas zonas.
Los delincuentes buscan las gafas de sol de las marcas más caras, que puedan revender fácilmente.
El modus operandi es siempre el mismo: destrozan el escaparate con tapas de alcantarilla o adoquines.

Las ópticas de Sevilla están sufriendo una oleada de robos esta primavera. Al menos una decena de robos con fuerza se han registrado en establecimientos de la capital andaluza en las últimas tres semanas. Los ladrones suelen robar gafas de sol de las marcas más caras, que luego se venden muy fácilmente en el mercado negro, en mercadillos e incluso puerta a puerta en algunos barrios.


El último robo se ha registrado la madrugada de este martes en la óptica Nueva Visión, ubicada en la esquina de las calles Afán de Ribera y Francisco Carrera Iglesias, en el Cerro del Águila. Dos ladrones reventaron el cristal del escaparate del negocio con unos adoquines de gran tamaño y accedieron al interior, de donde sustrajeron varias barras de gafas de sol. Luego se marcharon a pie en dirección a la calle Lisboa.

El robo se produjo sobre las seis de la madrugada. El establecimiento dispone de fuertes medidas de seguridad, como cámaras de videovigilancia, sensores de movimiento que lanzan humo para disuadir a los ladrones y unos cristales blindados que los delincuentes no han tenido problema en destrozar a golpes con los adoquines, arrancados antes de una calle cercana.

Es el tercer robo de este tipo que sufre el mismo negocio en las últimas tres semanas. En total, en los tres asaltos, los ladrones se han llevado unas 200 gafas, todas ellas de las principales marcas. En todas las ocasiones se han dirigido directamente al lugar en el que estaban ubicados estos artículos, por lo que es posible que antes hubieran entrado como clientes para observar la disposición de la tienda.

En el primer robo robaron las gafas más caras, de marcas como Tom Ford. Algunas de las sustraídas costaban más de 300 euros. A los empleados les sorprendió que los delincuentes no tocaran aquella vez algunas de las marcas más golosas, como las RayBan. "Volvieron a por ellas. Se las llevaron en el segundo robo", lamenta la responsable del negocio, que explica a este periódico que ha ido colocando un buen número de sistemas de seguridad, sin éxito.

Lo dice mientras señala los adoquines utilizados por los ladrones, un bolardo que colocó contra los alunizajes que también ha sido arrancado y el mueble que había junto al boquete en el cristal, que ha quedado destrozado. "Si pones un cristal más gordo, ellos utilizan una piedra el doble de grande", se queja uno de los empleados.

Los asaltos a ópticas para robar gafas de sol forman parte de una especie de campaña de verano de los delincuentes. Al igual que en Navidad roban jamones y embutidos, antes del verano les toca el turno a las ópticas, cuando este tipo de complementos son muy demandados. A algunos de los comerciantes entrevistados por este periódico les consta que se han vendido gafas en la Feria de Abril.

El modus operandi suele ser siempre el mismo. Generalmente son dos o tres los ladrones y se desplazan en moto. No siempre utilizan adoquines a modo de ariete. También han empleado tapas de alcantarilla. Así ocurrió en la óptica Fabiani, ubicada en la avenida de Felipe II, donde robaron la madrugada del 6 de mayo.

Aquel asalto duró un minuto y medio desde que empezaron a dar golpes en el cristal hasta que se marcharon cargados con casi un centenar de gafas y algo de dinero que quedaba en la caja. Tardaron veinte segundos en destrozar el escaparate y sólo permanecieron un minuto y diez segundos en el interior del local. Saltaron las alarmas pero no dio tiempo a la Policía a llegar. La moto que emplearon los ladrones era sustraída y la abandonaron después en la calle Viridiana, en las Tres Mil Viviendas.

Otro comercio muy próximo que ha sufrido dos robos en tres días es la óptica Felipe II, situada en la calle Bogotá, en el Porvenir. Este negocio fue asaltado las madrugadas del 25 y del 28 de abril. En uno de los robos participaron hasta cuatro personas. En ambos casos utilizaron tapas de alcantarillas para destrozar el escaparate. De nada sirvió el sistema de alarmas que el local tenía contratado con una empresa de seguridad privada, que tardó más de ocho minutos en avisar a la Policía, tiempo más que suficiente para que los ladrones se marcharan cargados de gafas.

Uno de esas noches también robaron en otra óptica de la avenida de Reina Mercedes, cuyo propietario ha sufrido asaltos en los dos negocios que tiene en Sevilla. La madrugada del 28 de abril lo hicieron empotrando un coche, mediante un alunizaje. Sustrajeron principalmente gafas de las marcas RayBan y Oakley.

La óptica Arroyo, ubicada en la calle del mismo nombre frente a la iglesia de San José Obrero, fue asaltada la madrugada del 5 de mayo, la noche del Alumbrado en la Feria de Abril. Los delincuentes se llevaron unas 200 gafas, valoradas en 17.000 euros. Esta misma óptica sufrió dos robo similares hace un año.

Los comerciantes consultados por este periódico coinciden en que el año pasado hubo una oleada de robos similar a esta, de cara a la venta de gafas robadas previa al verano. La Policía Nacional ha abierto una investigación sobre estos robos, pero por el momento no ha sido detenida ninguna persona.

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Independientemente de las medidas de Seguridad implementadas en los establecimientos,
la clave suele estar en el "Tiempo de Reacción", entre que saltan las alarmas y
acuden los efectivos para poder solucionar las mismas.
Tiempo de demora más que suficiente, para que estos trabajadores de lo ajeno,
puedan fácilmente desarrollar sus labores sin el mínimo inconveniente.

Ese es el Kick de la cuestión el tiempo que tarda desde que acceden a la tienda hasta que aparece alguien , ese tiempo de respuesta es con el que juegan ellos para hacer sus fechorías .

Una vez que acceden al local la alarma si es por la entrada les da un tiempo para que si es el responsable le dé tiempo a teclear el código de anulación de la señal , después si no ha sido por la entrada la CRA , tiene por ley que hacer varias llamadas telefónicas para comprobar que no ha sido un responsable que al entrar no se ha acordado de quitar la alarma y después de esto ya se avisa al primer teléfono que tengan : servicio de acuda si lo hay , responsable y policía .

Con todo ese tiempo que aunque muchas veces es mínimo ( otras no ) depende del personal de la CRA , acuda si hay y policía .
Es con lo que juegan estos trabajadores de lo ajeno .