Salvaje agresión a dos guardias civiles para impedir un arresto en una verbena en Camariñas.

lavozdegalicia.es
TONI LONGUEIRA.
23.04.2019

Fueron agredidos por una multitud cuando iban a detener a un joven que amenazaba a los asistentes a la fiesta.

Dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Muxía resultaron heridos debido a las agresiones sufridas por varias personas que, supuestamente, trataban de evitar el arresto de un joven, investigado por diversos altercados y trifulcas durante la celebración de las fiestas de la Virxe do Monte de Camariñas (5.322 habitantes). Los dos agentes se encuentran de baja laboral por los pisotones, patadas y puñetazos recibidos en todo el cuerpo.

Los hechos sucedieron sobre las cuatro de la madrugada del domingo. Varias llamadas alertaron a la Guardia Civil de que un joven, vecino de Camariñas, se dedicaba, presuntamente, a increpar y agredir a otras personas, que disfrutaban de la actuación de una orquesta. Hasta el lugar de la fiesta, junto a la plaza del Mercado, acudió una patrulla de Muxía.

Al llegar, los dos agentes vieron a un individuo encima del escenario insultando a la gente y obligando a parar la actuación musical. Cuando vio a los guardias civiles, se puso a increparlos. Los agentes subieron al escenario para arrestarlo, momento en el que saltó para huir. Los guardias también saltaron y lograron reducirlo. En ese instante, según testigos presenciales, se produjo una brutal agresión a los uniformados por parte de personas relacionadas supuestamente con el entorno del joven, que logró escapar mientras los uniformados eran agredidos en el suelo.

A los guardias civiles no les quedó más remedio que defenderse de los ataques tras ser pisoteados y pateados y emprendieron la búsqueda del joven, que fue nuevamente reducido a 50 metros de la plaza del Mercado. Ya esposado, los tres regresaron al coche patrulla, pero, una vez dentro, un grupo de personas empezó a zarandear y pegar patadas al coche policial. El conductor tuvo que emprender la huida a toda velocidad para evitar males mayores. No recibieron apoyo alguno, ya que la patrulla más próxima, la de Malpica, se encontraba a una hora de Camariñas.

Perseguidos hasta el puesto.
La idea inicial de los agentes era trasladar a Ramón Javier Sánchez Campaña, de 19 años y vecino de Camariñas, al puesto local de la Guardia Civil para realizar las correspondientes diligencias, pero tuvieron que desistir porque una muchedumbre los perseguía. Los agentes, con los nervios a flor de piel y magullados, optaron por marcharse de Camariñas hasta el Hospital Virxe da Xunqueira, de Cee (a unos 40 kilómetros de distancia) para que los médicos analizaran sus lesiones. Y lo hicieron de uno en uno para no dejar solo al arrestado. Sobre las seis de la madrugada se produjo el relevo y el apresado pasó a manos de otros compañeros.

Los dos agentes se encuentran de baja. Uno por lesiones en las dos rodillas y en una muñeca; y el otro, con fuertes dolores en la espalda como consecuencia de una brutal patada recibida. El detenido pasó a disposición judicial el mismo domingo. Aunque no llegó a declarar, quedó en libertad provisional. De hecho, fue visto este mismo domingo en Camariñas, algo que ha indignado, y mucho, en el seno de la Guardia Civil.

Con antecedentes.
Ramón Javier Sánchez Campaña es, a sus 19 años, un viejo conocido de las fuerzas de seguridad. Acumula varios arrestos, entre ellos, uno el 16 de octubre del 2018, por el que está investigado por el ataque al puesto de la Guardia Civil de Camariñas, con la rotura de varios ventanales.

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lavozdegalicia.es
TONI LONGUEIRA.
25.04.2019

Así fue la paliza a los guardias civiles en Camariñas: dos agentes contra treinta exaltados.
El joven detenido ha negado los hechos, pero el juicio no se ha celebrado porque los dos agentes están de baja.

Ramón Javier Sánchez Campaña, el joven de 19 años detenido en la madrugada del sábado al domingo por dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Muxía, pasaba este miércoles a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Corcubión para testificar en relación a la presunta agresión sufrida por los dos uniformados por parte de una treintena de personas durante la celebración de las fiestas de la Virxe do Monte de Camariñas.

El joven, vecino de la localidad, negó los hechos por los que es investigado y al no acudir los dos agentes a declarar por encontrarse de baja laboral, se descartó la posibilidad de celebración de un juicio rápido. En su lugar, se fijó juicio para el día 6 de mayo en el Juzgado de lo Penal Número 5 de A Coruña.

La Fiscalía lo investiga por un delito de resistencia grave a la autoridad y dos por lesiones leves a los agentes, descartando así el delito de atentado.

La investigación sobre la agresión sufrida por dos agentes de la Guardia Civil del puesto de Muxía cuando trataban de arrestar a un joven de Camariñas en unas fiestas, va tomando cuerpo.

Según testigos oculares de los hechos, fueron unas 30 personas las que la emprendieron a «patadas, pisotones y puñetazos», contra los dos agentes, que trataban de reducir a un individuo que, presuntamente, protagonizaba diferentes altercados en un momento -cuatro de la madrugada del domingo- en el que había «unas 400 personas» disfrutando de la música con motivo de la celebración de la fiesta Virxe do Monte de Camariñas.

Fueron momentos de gran tensión y de riesgo para los dos agentes. «Se formó una especie de fila de dos metros de ancho y unos 15 de largo», según el relato de un testigo directo, que pide el anonimato. Los dos guardias civiles habían detenido al chaval, que había saltado desde lo alto del escenario. «Entonces, un grupo de personas, algunas relacionadas con el detenido, comenzaron a dar patadas y golpes» a los guardias «sin mediar palabra». «Se revolvieron como pudieron y tuvieron que dispersar a toda esa gente con las porras», añade ese testigo.

Acto seguido se fueron a la carrera para reducir al joven, que se había escapado. Lo detuvieron a unos 50 metros de la carpa y regresaron los tres al coche patrulla. Un grupo de personas, 30 como mínimo, la emprendieron a golpes y patadas contra el coche, que también zarandearon, y los agentes tuvieron que huir de Camariñas porque no podían ir al puesto de la Guardia Civil: los estaban persiguiendo a la carrera.

Siguen de baja.
Los dos agentes, que continúan de baja por las lesiones sufridas, acudieron al hospital Virxe da Xunqueira de Cee para ser atendidos de las heridas. Lo hicieron por separado, para no dejar solo al arrestado dentro del vehículo.

Una vez de regreso, iniciaron las diligencias y desde la Guardia Civil se llamó por teléfono al juzgado de guardia de Corcubión para dar traslado de lo ocurrido.

«Si a uno de los que participaron en la pelea se le da por sacar una navaja, deja a los dos compañeros allí secos, porque no tenían ni chalecos ni medios para protegerse», apuntó un agente de la quinta compañía.

Aunque el juicio rápido estaba previsto para la mañana del miércoles, en el instituto armado ya habían dejado claro que mientras continúen de baja los dos agentes no van a ir a declarar. A los agentes ha molestado el hecho de que nadie de la corporación municipal de Camariñas se hubiese puesto en contacto con los dos agentes heridos para interesarse por su estado de salud.

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Pronta recuperación deseamos a los agentes de la Guardia Civil.

Cuando ya no se respeta ni a la Guardia Civil,
que nos quedará a los demás.