La seguridad privada emplea a 2.400 personas en Aragón, pero ha perdido el 25% de su actividad por la crisis

La seguridad privada emplea a alrededor de 2.400 trabajadores en la Comunidad. Se trata de empresas que trabajan para otras empresas, y para la Administración, por lo que la crisis ha afectado de forma importante al sector. En cuanto a la nuevoa Ley de Seguridad Privada, aunque supone aumentar las competencias de los vigilantes, no se traducirá en un aumento del empleo, en opinión de los sindicatos. Las empresas privadas y las Administraciones, a través de concursos, son las que contratan estos serivicios de seguridad, y la crisis les ha hecho reducir los presupuestos para estas partidas, aún a costa de mermar los niveles de seguridad real. Así, los sindicatos estiman que la actividad ha caído desde el inicio de la crisis entre el 20 y el 25%. Un descenso que no se ha traducido tanto en número de empleados, sino en la reducción de las horas de trabajo de cada uno de ellos. La caída de la actividad ha llevado además, denuncian los sindicatos a un empeoramiento de la condiciones laborales. La nueva Ley de Seguridad, que entrará en vigor en junio, amplía las competencias de los vigilantes, y permite, por ejemplo, que actúen al aire libre en espacios públicos de ocio delimitados, o parques, y no solo en plígonos y urbanizaciones privadas, además de edificios cerrados, como hasta ahora. También pueden encargarse ya de la vigilancia exterior de centros penitenciarios. Unas modificaciones que permitirá a las empresas ampliar su cartera de servicios a contratar, pero que los sindicatos no consideran que se vayan a traducir en más empleo. Una jornada técnica que va celebrarse en Zaragoza el próximo martes, va a analizar todas estas novedades, y la necesaria adaptación de las empresas.

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